Ser León es una tarea simple. Aunque parezca curioso, es la actividad más sencilla que podemos desarrollar. Solo implica hacer aquello que nos motivó a aceptar este camino: ¡Servir!
Cuando nuestro padrino nos extendió su mano y nos preguntó si queríamos ser parte de esta maravillosa organización, lo hizo porque vio en nosotros la calidad en el servicio. Muy probablemente, muchos ya hacíamos servicio a nuestra comunidad; ya dedicábamos nuestro tiempo libre a dar un poco de aliento al necesitado. En esencia, éramos "Leones sin Manada". Solo nos han dado un hogar para el servicio.
Entonces, ¿por qué ahora nos resulta pesada la carga que voluntariamente hemos aceptado compartir?
Ciertamente, la diferencia está en las personas, no en lo que hacemos. Somos servidores por naturaleza, pero nos cuesta tolerar a algún compañero. Pero ante esta situación solo podemos decir: ¡Es natural!
Las personas somos complejas en nuestras relaciones. En ocasiones no es fácil recibir a alguien que no es como nosotros; sea la razón que sea. Pero ahí entra nuestra capacidad innata de entender.
Una de las bases sobre las cuales se sustenta el Leonismo es la tolerancia a la diversidad. Esa cualidad humana tan difícil de cultivar. La que nos muestra las bondades de respetar a quienes piensan o lucen diferente. Más aún, si recordamos que tenemos el mismo objetivo: ¡Servir!
¿Por qué empeñarnos en ver las diferencias insignificantes en lugar de aprovechar los grandes puntos de coincidencia?
Otra situación que debemos aprender a superar son las rencillas personales. Como Leones, no hay espacio para desechar manos valiosas. Dejar ir compañeros porque tenemos diferencias personales. Asuntos externos al leonismo que nos distancian. ¡Eso en nada enaltece el Orgullo de Ser León!
Si algo nos molesta de un compañero, simplemente aprovechemos el Leonismo para dejar esos sentimientos atrás. Hay mucho que perder... Para las comunidades.
Demos muestra de nuestra calidad de servicio; esa que nos fue vista y permitió que fuéramos elegidos. Recuerda: En el mundo somos 7 mil millones de habitantes, pero menos de millón y medio somos leones. ¡Menos de 22 por cada millón de habitantes! ¿Parece que estamos como para dejar escapar manos?
Aprendamos a manejar nuestras relaciones humanas y dejemos de lado las rencillas que desdicen de nuestra verdadera vocación. Mostremos nuestra verdadera cara y demostremos que... ¡NOSOTROS SERVIMOS!
L. Audy Francisco Puyosa
Club Maracaibo Ciudad del Sol
Distrito Múltiple E
Ciertamente, la diferencia está en las personas, no en lo que hacemos. Somos servidores por naturaleza, pero nos cuesta tolerar a algún compañero. Pero ante esta situación solo podemos decir: ¡Es natural!
Las personas somos complejas en nuestras relaciones. En ocasiones no es fácil recibir a alguien que no es como nosotros; sea la razón que sea. Pero ahí entra nuestra capacidad innata de entender.
Una de las bases sobre las cuales se sustenta el Leonismo es la tolerancia a la diversidad. Esa cualidad humana tan difícil de cultivar. La que nos muestra las bondades de respetar a quienes piensan o lucen diferente. Más aún, si recordamos que tenemos el mismo objetivo: ¡Servir!
¿Por qué empeñarnos en ver las diferencias insignificantes en lugar de aprovechar los grandes puntos de coincidencia?
Otra situación que debemos aprender a superar son las rencillas personales. Como Leones, no hay espacio para desechar manos valiosas. Dejar ir compañeros porque tenemos diferencias personales. Asuntos externos al leonismo que nos distancian. ¡Eso en nada enaltece el Orgullo de Ser León!
Si algo nos molesta de un compañero, simplemente aprovechemos el Leonismo para dejar esos sentimientos atrás. Hay mucho que perder... Para las comunidades.
Demos muestra de nuestra calidad de servicio; esa que nos fue vista y permitió que fuéramos elegidos. Recuerda: En el mundo somos 7 mil millones de habitantes, pero menos de millón y medio somos leones. ¡Menos de 22 por cada millón de habitantes! ¿Parece que estamos como para dejar escapar manos?
Aprendamos a manejar nuestras relaciones humanas y dejemos de lado las rencillas que desdicen de nuestra verdadera vocación. Mostremos nuestra verdadera cara y demostremos que... ¡NOSOTROS SERVIMOS!
L. Audy Francisco Puyosa
Club Maracaibo Ciudad del Sol
Distrito Múltiple E
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